vapor que mana de mis entrañas
grita en tus sueños al alba
calcina tu nuca
empapa un deseo prohibido
escondidos tras la nube
el instinto
se mueve sin ser visto
siente
pero no toca
penetra
sin quitar la ropa
los labios rotos de la noche
rebosan lo permitido
entran en un tempo
donde los movimientos
son inhumanamente lentos
donde la ingrávida sabana
se torna polvo
la luz tras la persiana
descubre que bajo la mugre
enranciada de mis cavidades
nace una mirada
comienza un dialogo mudo
indescifrable
lleno de promesas indecibles
de sensaciones
para las que nunca existieron palabras
me sorprende que no huyes
miras con la serenidad
de quien nada teme
me sorprende
que mi mirada se acomode en la tuya
porque somos dos reconocidos
porque nuestro momento
nació prohibido
Como la hiedra al árbol cortado
grito al lugar donde ya no estas
el canto eterno de la nada
el humo de mi estómago infecto
la vida se pudre a tus pies como una fruta descongelada
de la sangre en tus ojos nadie sino mi culpa
sabrá mañana nada
porque mi casa calcino nuestro proyecto
porque no fuiste capaz de amarme volando
en este lugar
mar de cenizas
una parte de mi decidió
que no quería seguir con vida
a la otra apenas retuvo fuerzas en otoño
pronto regreso
pero este lugar
permanece alquitranado de sangre y bomitos
y yo sigo en mayo
De nada
De nada sirve el sol
Si robaste las hojas y te
bebiste la savia
De nada sirve el agua
Si la humedad pudrió las
mantas
De nada me sirve el alba
Si de noche la cama está
helada
Si el sol ya no seca mi encanecido
cabello
De nada sirve que des las
gracias
Si la sonrisa ennegreció
calcinada de humo
De nada sirve ya tu
mirada
si los ojos que
corresponden se abollaron
en el fondo de la caverna
del insomnio
de nada sirve la tierra y
el tiempo
cuando el alcohol inutilizo
la putrefacción de los órganos
dejando un sustrato donde
crece tan sólo nada
Hay un fuego que el viento y el mar han extinguido
ya una vez bebido del
silencio del tiempo
ahora se escucha un vacío por dibujar
un camino de tempo mar
un rumbo de cobrizos vapores condenado a girar
observo impotente desde tierra
tú, soldada al leño
del timón
te corrompes en agua
saldada
guardas el frio y el otoño en un lugar cercano
perlas celestes se le cuelan entre nuestros dedos extintos
navegando tras la línea recta de silencio
se vuelve áspero nuestro aquí y ahora
mientras la erosión del tiempo
desgarra el resto de los miembros
calcinada piel de salitre que olvido su baile de terciopelo
ante el juicio del viento
figuras erguidas de piel cristalizada
esperan que la maza del olvido
las aleje de su isla de carne
Regreso al principio de un gran final
El regreso de los ángeles de fango salado
.
.
Hay un velero vacío, abriéndose paso en el oscuro canal que me une a nuestra la isla
Ángeles con las alas manchadas de fango salado
salen de las grises bodegas con un amenazante mensaje:
.
las ninfas ya han volado desde la salina
han desenterrado al desconocido
.
El hijo de un mar fermentado
surge bajo la forma de un ser urbano
duerme al mediodía sobre el asfalto
Intento enterrar a ese desconocido
Inconsciente adicción a ese ser
en él he bebido del silencio de la vida
un frio mental que abraza salado
Un árbol color café que se yergue solo
Un diáfano azul que dibuja el vacío
Un camino que se ilumina tras la luz apagada de mi boca
...........Tu duda
cuando miro tus ojos
labios de salada roca
murmuran en sueños al alejarse
se deshacen lentamente
flotan en silencios
derivan en su último viaje
la escritura muda de tus manos
llora sin mirada
ofrece sin tener nada
El color del tiempo
El color del tiempo
verde frio empapado
viejo sol atenuado
lejos quedo tu calor
Inútil de escritura muda
quema tu gélida sombra
barco en la playa embarrancado
alargando tu brazo
tras un rayo de luz raso
se Infectan mis órganos
por un recuerdo huido
por un verano agotado
llora el gélido gris solitario
ante la desierta playa
verde ruina de temlpo roto
su dulce liquido
diluye en tiempo remoto
el calor de un abrazo salado
la duda de un amor ocultado
la pasión de un beso terminado
La luz y las palabras no te pertenecen
Son tan tuyas como de mi pasado
por las que permanezco empapado
no son por tus fríos que mi tormenta anida
profundo a buen resguardo
es una tenia que se asoma
ilumina una verdad solitaria
Camino sin trazar
Tempo mar
Susurra el agua
Tempo flota
Tempo mar
Empuja el viento
Templo arriba finito
Tempo cambia
tempo nació joven y viejo
tempo se deslizo en
su templo
en la temporada guardo un secreto
que no hay camino en el mar
que no hay solo una forma de amar
Esperando la luna tras la montaña
el tacto mira y el ojo acaricia
nuestros cuerpos ingrávidos
abrazados de envejecido leño salado
se tocan desnudos
mientras la ropa perdura
penetran las entrañas
tras un delicado juego de manos
se irritan los labios
de húmedos bocado
el momento impide la razón
la despedida descubre una muerte anunciada
chilla la luna de cobre
Asomada tras el paso del tiempo
nuestro furtivo aquí y ahora
se pronuncia con hedor al temido pasado
ibernada nuestra cuartada
Pasión conservada en agua salada
varados a barlovento
Recuerdo prisionero de temporada
Escribiendo a Bea 2012
Ocultada junto a la cifra de días que los separa
hundida en la basta y ficticia memoria
queda la historia de dos rostros que encajaban
en su oscura existencia beben sus últimos tragos de realidad
parecen conocer que a su edad idealizado quedó el recuerdo
desaparecieron los individuos dando paso al concepto
vientos de irreversible huida en la gaganta de roca
gemidos de hielo an sonado al conocer el motivo de la ausencia
muerde la
respuesta recelada en la despedida
de otro rostro es el anhelo de encuentro
a otro rostro se tiende su mano gelida
Llegado hoy tu recuerdo
rasga hoy pena, la herida ya cegada
Tropecé entre mi equipaje enmarañado
una despedida fundida en impotencia
una carga de inmerecida ausencia
un cuerpo mutilado por el vacio
una mente nublada por su solitaria condena
una tenia anidada del corazón a la inconsciencia
alimentada del poso incrustado en las últimas noches en vela
El guía de tu invierno oscuridad
te fue útil y desechado
atado en su condición hecha realidad.
Firme y empapado
en lagrimas que el no
había derramado
Ahora que tu habitas lucida
mas viejo inútil y apartado
ruina enmohecida
cadaverica mirada
amanecer perennemente apagado
recuerdos de besos llamados irracionalidad
que de retorno o futuro
salivaban un hedor desafortunado

enrojece el sol fuera de tiempo
ocaso con luz de medio día
la espesa nube de ceniza
solloza lagrimas azabache
ante la yerma quietud
suspendida ingravidez en la mirada perdida
desenfocados pensamientos
calcinados los húmedos recuerdos en cigarrillos encadenados
el aire punza y colma de frio, la asfixiada llama
29-06-2012
El viento de la noche gritaba en el cielo y no callaba
ahogada estaba tu pasión bajo la sabana
Tu respirar teñido de
un cian polar
Traspasa mi mano posada en tu boca
Viejo humo en la tormenta eran los besos de la retirada
Alba de cadavera derrotada
anuncia otra noche mucho más iluminada
Lejos esta ese calor cuando hace una hora que el teléfono ha
sonado
a este punto llegado el futuro es pereza
quemado, pútrido, ahogado, todo encuentra amparo
en amplia área y severa esencia
mi vida es basta y ebria está de ausencias
tan larga y fría es la sombra, que el muro de hielo encuentra cálido
largo cae el sol hoy en las puertas de la primavera
rojo oscuro escribo en un día ya apagado
reencuentros tras el muro de hielo 22/3
El día sorprende la noche, mientras cuerpos desnudos se
abrazan sin nombre a mi lado
Aires fríos se clavan
como agujas al enfermizo sudor de resaca
fiel anestésico vodka
empapa con su alcohol mi sangrante alma
conserva intacto su pudrido
estado
irrita las heridas pero evita un colapso
Tristes simulacros de besos desencajados
Instintos atropellados en caricias aparentadas
Cuerpos anónimos en
la morgue apilados
Incorruptos en
tremendo frio y alcohol que de mi ruina ha brotado
Alivian ausencias,
relleno artificial de un hueco
que de mi lucha ya he renunciado
El gris de un vacío agotado
resuena ya con un
viento pasado
templo del tiempo que un suspiro abstrajo,
se apoya en el diáfano azul de un sueño calmado
colma un alma devastada la infinita línea recta de silencio
su húmedo respirar de inverno
nutre un barbecho incinerado